El efecto antiestrés de la Rhodiola : “Un lecho de rosea”
Según la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios), la utilización en España de medicamentos antidepresivos se ha triplicado en 10 años.
¡Es sin duda un dato deprimente!
No es de extrañar que se nombrara “mal del siglo” a la depresión… ¡No hay quien se libre! Todos conocemos a alguien afectado por algún trastorno, aunque transitorio, del estado de ánimo: estrés, ansiedad, fatiga…
Está claro que nuestra vida moderna no es ningún lecho de rosas.
Pero, ¡vamos! Existirá otro remedio, además de este consumo excesivo de los “Lacasitos de la felicidad”¿no?
Pues, démosle un descanso a nuestro cuerpo con un poco de naturaleza llamada Rhodiola.
La Rhodiola Rosea: Una gran ayuda cerebral

Parece mentira que una simple planta pueda actuar sobre nuestra vitalidad intelectual, pero es exactamente lo que hace.
Uno de sus exclusivos componentes activos, la rosavina, mejora la disponibilidad de serotonina y dopamina en los receptores de las neuronas.
Detallemos el proceso…
La serotonina y la dopamina son neurotransmisores, es decir biomoléculas que transmiten información de una neurona a otra unida por una sinapsis.
La dopamina es especialmente importante para la función motora del organismo:
– comportamiento
– cognición
– motivación
– producción de leche
– sueño
– humor
– atención
– aprendizaje.
En cuanto a la serotonina :
– regula el apetito mediante la saciedad
– equilibra el deseo sexual
– controla la temperatura corporal,
– permite la contracción del músculo liso
– y la percepción del olor.
Entre otras cosas …
¡Se entiende la importancia de tener estos dos neurotransmisores al 100%!
Cuando están equilibrados, imparten un sentido de la alegría y tranquilidad mental.
Por otro lado, tener demasiada o poca serotonina influye en el empeoramiento de estados mentales anormales, tales como la depresión clínica.
La Rhodiola Rosea tiene la impresionante facultad de influir sobre la acción de estas biomoléculas. Incrementa naturalmente sus niveles y refuerza la interactividad de los componentes de nuestro organismo.
Por ejemplo, el nivel de serotonina puede verse afectado por la falta de vitamina D que proporciona la luz solar. Y en los días de invierno … ¡ pues estamos chof !
Tomando Rhodiola, no podemos añadir sol a nuestro día, claro está, pero permitimos que nuestra serotonina esté a su nivel óptimo para no perder ni una pizca de vitamina D.
Otra interacción : con el cortisol, la denominada “hormona del estrés”, liberada por el cerebro cuando nos enfrentamos a situaciones de alerta. El cuerpo consigue regular su producción frente a un estrés puntual. En cambio, nuestro ritmo de vida genera situaciones de estrés prolongado que disparan la liberación de cortisol. Su exceso inhibe entonces la producción de serotonina, lo que puede ocasionar varios problemas : por ejemplo, confusión (¡Lo que faltaba!).
Pues la Rhodiola es capaz de reducir estos niveles de cortisol y su constante liberación, incluso en los peores momentos de estrés.
Unos estudios “secretos” para corroborar
La Rhodiola es una planta del frío … y donde digo frío, ¡ pienso Siberia !
la Rhodiola Rosea, esta pequeña planta amarilla puede resistir al clima ártico y se ha utilizado como tónico en la medicina tradicional de esta parte del mundo.
Dos científicos rusos, Dr. Nicolai Lazarev con su discípulo Dr. Israel Brekhman, han estudiado desde 1947 las plantas adaptógenas y han mostrado sus sorprendentes efectos protectores.
La Rhodiola es una de estas “súper plantas”.
Además de altamente confidencial, si tomamos en cuenta que llegó a ser secreto de estado del gobierno soviético. ¡El James Bond de las plantas!
En plena “guerra fría”, sus científicos militares buscaron mejorar el desempeño de sus soldados e investigaron exhaustivamente la acción antiestrés de la Rhodiola.
A la luz de los buenos resultados obtenidos, llegaron a dársela también a sus atletas y más adelante, se convirtió en un producto básico de los cosmonautas tras largas misiones para conquistar el espacio.
Una contraindicación significativa
Ha quedado demostrado que la rhodiola es eficaz … y por eso mismo, se debe evitar cuando se padece un trastorno bipolar.
Las personas que sufren de esta enfermedad alternan episodios de gran euforia con bajones tremendos, llamados manías. Sienten las emociones de forma extrema, debido a un desequilibrio electroquímico en los neurotransmisores cerebrales… Justo donde actúa la rhodiola.
Como estimulante, la planta puede intensificar las manías del paciente.
Una prueba tangible de la eficacia de los principios activos de la rhodiola, beneficiosa para quien no sufre de esta cruel enfermedad.
Rhodiola, respuesta eficaz a la ansiedad
Usar Rhodiola rosea como tratamiento preventivo o curativo al estrés, la ansiedad o cualquier otro síntoma de la depresión, es elegir una alternativa sana y eficaz a las propuestas farmaceúticas.
No, la vida no es ningún lecho de rosas y ni siquiera podemos conseguir ralentizar el ritmo de los acontecimientos que estresan.
Pero sí podemos equiparnos con las armas que nos proporciona la naturaleza.
¡Durmamos felices sobre un lecho de rhodiola!